Tasas de ataques cerebrales bajan para mexicoamericanos, suben para adultos blancos
Por ÃÛÑ¿´«Ã½ News
De acuerdo con nuevos estudios, las disparidades étnicas en las tasas de ataque cerebral disminuyeron en la población mexicoamericana durante las últimas dos décadas. Al mismo tiempo, estas aumentaron para los adultos de raza blanca.
Estudios anteriores mostraron que, comparados con personas blancas en el mismo rango de la mediana edad, los mexicoamericanos enfrentan un riesgo doble de padecer un ataque cerebral. El nuevo estudio preliminar examinó datos más recientes, del periodo entre 2000 y 2017, del estudio de vigilancia sobre ataques cerebrales, Brain Attack Surveillance in Corpus Christi (BASIC), llevado a cabo en Texas. Dicho estudio se enfocó principalmente en los mexicoamericanos.
La investigación identificó 4.883 ataques isquémicos, la categoría más común entre los ataques cerebrales que suceden cuando se ve obstruido un vaso sanguíneo que alimenta el cerebro. Los investigadores encontraron que, a lo largo del estudio, las tasas de ataques cerebrales en la población mexicoamericana de 45 a 59 años disminuyeron un 22%; mientras que estas aumentaron en un 103% en la población adulta, no hispana, de la misma edad.
Los resultados "fueron realmente sorprendentes", dijo la directora principal del estudio, Dra. Lynda Lisabeth. Presentará el próximo jueves en Los Ángeles, durante el Congreso Internacional sobre Ataques Cerebrales de la American Stroke Association.
"Es una inversión total, que no esperábamos, en la relación entre el origen étnico y las tasas de ataques cerebrales para el grupo de 45 a 59 años de edad".
Lisabeth, profesora de epidemiología en el Colegio de Salud Pública de la Universidad de Michigan, Ann Arbor, también señaló que se requieren estudios adicionales para explicar el aumento de las tasas de ataque cerebral en la población blanca de mediana edad.
Una razón es que podría tratarse de los avances para diagnosticar ataques cerebrales ocurridos durante casi dos décadas del estudio, agregó.
"En virtud de las mejoras en la imagenología, detectamos más ataques cerebrales leves durante el periodo más reciente, los cuales quizás no pudimos observar en fases anteriores. ¿Podría cambiar eso según el grupo étnico"?
En general, el estudio indica que las tasas de ataque cerebral han aumentado en años recientes. Entre 2000 y 2011, las tasas disminuyeron para personas de 60 a 74 años de ambos grupos étnicos. Sin embargo, estas aumentaron después de ese año, con alzas más elevadas en blancos no hispanos comparados con mexicoamericanos. Para los mayores de 75 años, las tasas disminuyeron en ambos grupos étnicos durante el periodo de los primeros doce años. Posteriormente, las tasas se nivelaron en los mexicoamericanos, pero aumentaron en adultos de raza blanca.
Lisabeth indicó que el aumento aparente de las estadísticas subraya la importancia de seguir monitoreando los sucesos de ataques cerebrales.
"También necesitamos mayor investigación acerca de las tendencias específicas de cada grupo étnico en cuanto a diagnósticos y tratamientos de factores de riesgo importantes para ataques cerebrales; es decir, hipertensión, diabetes, enfermedad de arterias coronaria y fibrilación atrial.
"El mensaje de salud pública es que quizás debamos pensar más en prevenir los ataques cerebrales para asegurar que la gente sepa los factores de riesgo. También debemos asegurar que reciban tratamientos para dichos factores".
Y a medida que disminuye la muerte por ataque cerebrovascular, las mejoras en la recuperación entre los sobrevivientes también serán más importantes, dijo Lisabeth.
"¿Cómo mejoramos los resultados que consideran importantes tanto pacientes como familiares? Cosas como poder volver a conducir, regresar a trabajar y convivir con familia y amigos, sobre todo en el caso de personas de mediana edad de entre 45 y 59 años. Estas son personas con mayores probabilidades de estar cuidando a niños pequeños o a padres de edad avanzada", dijo. "Tener un ataque cerebral a estas edades puede tener consecuencias devastadoras".
La Dra. Fátima Rodríguez, quien no participó en el estudio, elogió la investigación por entrar en profundidad en cuanto al factor específico del origen étnico y los ataques cerebrales.
"Es importante notar que la población de este estudio es de mexicoamericanos, y, felicito a los autores por declararlo. En realidad, sabemos que los patrones de ataques cerebrales son bastante diferentes para cada subgrupo de hispanos", dijo Rodríguez, profesora asistente de medicina cardiovascular en el Centro Médico de la Universidad de Stanford, California.
La doctora hizo un llamado para que se lleven a cabo estudios con estadounidenses de origen cubano, puertorriqueño y dominicano, con el fin de determinar si existen patrones similares de ataques cerebrales. Aparte del origen étnico, los riesgos de estos ataques deben impedirse tempranamente a través de la alimentación sana, el ejercicio y el no fumar, agregó Rodríguez.
"Es esencial comenzar al nivel más inicial, con los niños, para prevenir que los riesgos ocurran en primer lugar".
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