Cómo prepararse para incendios forestales y huracanes si ha sobrevivido un ataque cardíaco o derrame cerebral
Por Thor Christensen, ÃÛÑ¿´«Ã½ News
Los desastres ambientales son difíciles para todos. Para las personas con una enfermedad cardiovascular, pueden ser especialmente riesgosas.
Con el comienzo de las temporadas activas de incendios forestales y huracanes, los expertos piden a las personas que han tenido un ataque cardíaco o un derrame cerebral u otro tipo de enfermedad cardiovascular, a que tengan mucha cautela.
Humo de los incendios forestales
Los estudios demuestran que el humo de los incendios forestales afecta considerablemente no solo el sistema respiratorio, sino también la salud cardiovascular.
"Inhalar el pequeño material particulado del humo puede causar efectos inflamatorios así como una reacción cardiovascular debido al estrés, incluso cambios en los vasos sanguíneos y aumentos en el ritmo cardíaco y la presión arterial", dijo la Dra. Celina Yong, directora de cardiología intervencionista del Veterans Affairs Palo Alto Health Care System en California. "En las personas con una enfermedad subyacente del corazón, esto puede empeorar los problemas existentes".
Un el año pasado en la revista médica Circulation de la ÃÛÑ¿´«Ã½, describió el humo de los incendios forestales como "una amenaza cada vez mayor para la salud cardiovascular a nivel global" e informó que incluso las exposiciones a corto plazo pueden provocar ataques al corazón, derrames cerebrales o muertes relacionadas a sucesos cardiovasculares.
Para complicar aún más la situación, los incendios forestales son por naturaleza impredecibles. A principios de junio, una neblina de humo anaranjado y gris que se trasladó hacia el sur desde Canadá, proveniente de decenas de incendios forestales activos allí, tomó desprevenidos a los residentes en las regiónes del noreste y medio oeste de los Estados Unidos.
No obstante, hay medidas que puede tomar para prepararse.
Las personas con enfermedades cardiovasculares deben consultar los informes de calidad del aire todos los días cuando exista alguna situación referente a la contaminación del aire, dijo Yong, quien también es profesora asociada de medicina en la Universidad de Stanford. "Preste atención a las instrucciones para las personas sensibles sobre si es seguro salir al aire libre". Un ejemplo es de la Agencia de Protección Ambiental, o EPA por sus siglas en inglés, y otras agencias que proporcionan lecturas del en tiempo real.
Yong también recomienda mantener los espacios interiores del hogar cerrados para evitar que entre el aire externo y usar un filtro de aire de alta eficiencia en el sistema de aire acondicionado o un filtro de aire portátil de uso en interiores, si fuera posible.
Para mantenerse seguro cuando se encuentre afuera, usar una mascarilla de alta calidad, como las mascarillas N95, puede ofrecer algo de protección contra el aire contaminado.
Incluso después de tomar precauciones, es importante obtener ayuda médica cuando surgen problemas, dijo Yong.
"Si siente que le falta el aire, o tiene dificultad para respirar o tos persistente, comuníquese con su proveedor de atención médica", dijo ella, y si tiene síntomas de un ataque cardíaco o de , llame al 911 inmediatamente.
Preparación para huracanes
Los Estados Unidos pueden esperar este año hasta nueve huracanes, cuatro de los cuales pueden ser "huracanes mayores", según el pronóstico de la para la temporada de huracanes en el Atlántico que abarca del 1 de junio al 30 de noviembre. Con las tormentas llegan desafíos y riesgos específicos.
Las enfermedades cardiovasculares se agregaron a las muertes por ahogo en el agua y las lesiones como una de las causas principales de muerte después de que el huracán Katrina azotó la región de la Costa del Golfo en 2005. Se ha demostrado que los huracanes causan y empeoran las enfermedades cardiovasculares durante años después de una tormenta, de acuerdo con en la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health.
Cuando se aproxima una tormenta tropical o un huracán, las personas con enfermedades cardiovasculares necesitan prestar atención a sus niveles de estrés.
"Se preocupan por sí mismas, sus seres queridos y sus hogares, y, por consiguiente, les puede aumentar la presión arterial", dijo el Dr. Benjamin Springgate, jefe de medicina comunitaria y poblaciones de la Facultad de Medicina de Louisiana State University, en Nueva Orleans.
"Un huracán también puede causar un apagón o que deje de funcionar el aire acondicionado por un período extendido, lo que puede exponer a las personas a temperaturas más altas y a material particulado en el aire, aumentando aún más el riesgo", dijo Springgate.
Estar preparado puede ayudar a disminuir el estrés y el riesgo de sufrir un suceso cardíaco agudo, dijo Springgate.
Por ejemplo, es importante hacer planes de evacuación. Si tiene necesidades especiales, como oxígeno, averigüe cuál refugio puede atender a sus necesidades.
Llame de antemano para determinar la mejor manera para comunicarse con su médico en caso de un apagón prolongado. Haga una lista de todos sus medicamentos y tenga a la mano medicamentos de repuesto. "Las farmacias pueden estar cerradas durante varias semanas a la vez después de un huracán", dijo Springgate.
Y prepárese en caso de que el pronóstico de un huracán cambie tan rápido que tenga que refugiarse en su propio lugar. Algunos artículos esenciales consisten en el agua, alimentos no perecederos como productos enlatados, medicamentos, linternas y un radio con baterías adicionales, un silbato y un teléfono con una batería portátil cargada.
Mientras más pronto se pueda preparar, mejor. En otras palabras, no espere hasta que se entere que el huracán se ha intensificado y va de camino a la costa para comenzar a prepararse, dijo Springgate.
"Hay una gran incertidumbre en lo que respecta a dónde y cuándo una tormenta tocará tierra, y un período muy breve para reaccionar", recalcó el doctor. "Mientras más planifique, menos estresante será la situación y menor será el riesgo de que enfrente un desenlace adverso".