Las mujeres y los hombres negros enfrentan desigualdades en los tratamientos para la insuficiencia cardíaca
Por Laura Williamson, ÃÛÑ¿´«Ã½ News
El acceso a tratamientos para la insuficiencia cardíaca que podrían salvar vidas ha aumentado en los últimos años, pero las mujeres y los hombres negros siguen teniendo muchas menos probabilidades de recibirlos, sugiere una nueva investigación.
El , publicado el miércoles en la revista Journal of the ÃÛÑ¿´«Ã½, encontró disparidades raciales y de género entre quienes reciben tratamientos avanzados para un tipo de insuficiencia cardíaca llamada insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida, o IC-FER.
"La disparidad es evidente para las mujeres y los hombres negros", dijo el Dr. Amresh Hanchate, autor principal del estudio y profesor de ciencias sociales y política de salud en la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest, en Winston-Salem, Carolina del Norte. "Pero nos sorprendió no encontrar diferencias en los procedimientos para las mujeres negras en comparación con las mujeres blancas e hispanas. Las diferencias se observaron principalmente en los hombres negros".
La IC-FER ocurre cuando el músculo cardíaco no puede bombear sangre suficiente, lo que dificulta la realización de tareas cotidianas. También se le conoce como insuficiencia cardíaca sistólica y se diagnostica cuando el ventrículo izquierdo, la mayor de las cuatro cavidades del corazón, no puede bombear más del 40% de la sangre de la cavidad al resto del cuerpo.
Un dispositivo de asistencia ventricular izquierda, o DAVI, es una bomba mecánica que se implanta quirúrgicamente para ayudar al corazón a bombear mejor. Puede ser una solución a corto plazo, a veces llamada "puente para un trasplante", si se necesita un trasplante de corazón. Pero algunas personas pueden usar la bomba permanentemente, especialmente si no son buenas candidatas para un trasplante.
Los investigadores analizaron una combinación de datos del censo, médicos y de encuestas entre los años 2010 y 2018, pertenecientes a 19 estados que representan al 67% de la población adulta de Estados Unidos, incluso el 85% y el 70% de las poblaciones hispana y negra, respectivamente. Se estima que de los 114.1 millones de adultos entre 35 y 84 años, 1.9 millones tenían insuficiencia cardíaca. De los casi 70,000 con IC-FER, cerca del 44% eran mujeres, casi el 30% eran personas de raza negra y alrededor del 10% era gente hispana.
Entre el 2020 y el 2018, las tasas de trasplante de corazón y el uso de DAVI aumentaron paulatinamente entre los adultos negros, hispanos y blancos con IC-FER. Pero la tasa de tratamiento entre las mujeres solo fue de alrededor de un tercio de la de los hombres. Aunque los hombres negros tuvieron una tasa más alta de IC-FER, sus tasas de tratamiento fueron considerablemente menores que las de los hombres hispanos o blancos.
Las mujeres con IC-FER tuvieron una probabilidad 72% menor que los hombres de recibir un DAVI y tuvieron una tasa 62% menor de trasplante de corazón. Los hombres negros tuvieron una probabilidad 25% menor de recibir un DAVI y su tasa de trasplante de corazón fue 46% menor que la de los hombres blancos.
Hanchate dijo que estudios anteriores sobre las disparidades en el tratamiento incluyeron a todas las personas con insuficiencia cardíaca y no solo a aquellas que habrían tenido la mayor necesidad de terapias avanzadas. Él dijo que su equipo, al concentrarse solo en las personas con IC-FER, pudo llegar a cálculos más precisos sobre cómo se asignaban los tratamientos. Pero la investigación no abordó por qué las mujeres y los hombres negros no estaban siendo tratados de manera equitative.
"Espero que este estudio provoque que las personas se hagan estas preguntas", dijo él.
Los prejuicios entre los profesionales de cuidados de salud que evalúan y remiten a los pacientes para tratamiento probablemente jueguen un papel, dijo la Dra. Monica Colvin, directora médica de trasplantes de corazón y profesora de medicina en la división de cardiología de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor. "Los prejuicios implícitos son una posibilidad. La evaluación de candidatos para terapias avanzadas puede estar propensa a subjetividad".
Colvin citó en el cual a miembros de una organización nacional sobre insuficiencia cardíaca se les presentaron datos clínicos similares para dos grupos de pacientes. La única diferencia significativa entre los pacientes era su raza. Las respuestas del estudio mostraron que los pacientes negros tenían menos probabilidad de ser remitidos para trasplante de corazón que los blancos y tenían mayor probabilidad de ser recomendados para un DAVI.
"Esto puede ser explicado por prejuicios", dijo Colvin, quien no participó en la investigación del 2020 ni en el nuevo estudio. "No hay un fundamento médico obvio para esto".
Otros factores, como cuánto apoyo tiene una persona en el hogar para ayudar a usar dispositivos como los DAVI o para recuperarse satisfactoriamente de los trasplantes, también podrían inclinar el proceso de las remisiones hacia los hombres, dijo Colvin. "Las mujeres a menudo son las cuidadoras en una familia, pero en ocasiones se les percibe que carecen de apoyo social para ellas mismas".
Esto a pesar que mostró que las mujeres tenían las mismas probabilidades que los hombres de sobrevivir un trasplante cardíaco.
"Tenemos que estandarizar el proceso de remisión para eliminar la subjetividad y proporcionar apoyo a aquellos que lo necesitan", dijo Colvin.
Un estudio posterior en el 2021 encontró que las personas de raza negra tienen menos probabilidad de recibir los trasplantes de corazón que necesitaban y mayor probabilidad de morir cuando los conseguían.
No remitir a las personas para tratamiento podría resultar en tasas más bajas de supervivencia y peor calidad de vida, dijo Hanchate, que subrayó la necesidad de eliminar los prejuicios del proceso de selección.
"Necesitamos establecer directrices para los proveedores de atención primaria y los cardiólogos que indiquen con mucha mayor claridad quiénes deben ser remitidos para esos procedimientos y que se haga de una manera que no excluya, implícita o sistemáticamente, a pacientes elegibles", dijo él.