Sabiduría de nivel olímpico para abordar la salud mental
Por Michael Merschel, ÃÛÑ¿´«Ã½ News
Pocas personas entienden las presiones mentales de ser un atleta olímpico en la forma que lo hace la velocista Natasha Hastings.
Ella soportó miles de horas de entrenamiento para convertirse en una de las mujeres más veloces del mundo en los 400 metros. Ha sentido los latidos acelerados de su corazón en la línea de arrancada de los Juegos Olímpicos en anticipación al esfuerzo y al dolor que iba a infligirse a sí misma. Ha experimentado tanta la alegría de ser parte de dos relevos ganadores de medallas de oro como el golpe de quedar fuera del equipo.
Hubo veces en las que su enfoque en el deporte era tan que el resto de su vida era borrosa. "Un día abrí mi pasaporte y vi todos esos sellos", dijo ella. "Y fue como 'Yo no recuerdo haber ido a esos lugares'".
Como exatleta olímpica que habla directamente de sus experiencias con la terapia, Hastings es parte de una ola de atletas élite que han atraído la atención hacia la salud mental, con lecciones que son válidas más allá de los deportes.
Hastings llevó su interés más allá que la mayoría y se convirtió en una consejera profesional certificada. Pero incluso aunque ella y celebridades olímpicas como la gimnasta Simone Biles y el nadador Michael Phelps han ayudado a desestigmatizar el asunto, la conversación pública sobre la salud mental en los atletas realmente solo está comenzando, dijo la Dra. Julia Cawthra, quien provee servicios psicológicos al Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, que tiene más de una docena de expertos acreditados en salud mental para apoyar a los atletas de Team USA.
"Pienso que lo que escuchamos en los medios, y lo que los atletas están dispuestos a compartir, es como la punta del iceberg", dijo Cawthra.
Los atletas enfrentan muchos de los mismos problemas de salud mental que los que no lo son, dijo ella. Algunos también buscan ayuda para problemas relacionados con su deporte, ya sea porque esperan ganar una ventaja en su rendimiento o porque lidian con desafíos como los "twisties", un bloqueo mental que hizo que Biles, la gimnasta más decorada de todos los tiempos, se retirara de varias competencias en el 2021.
Phelps, el atleta que más medallas ha ganado en la historia de la Juegos Olímpicos, ha contado sobre sus experiencias con terapia por ansiedad, depresión y pensamientos suicidas.
No está claro si los atletas experimentan problemas de salud mental a niveles diferentes de quienes no son atletas. Una revisión de investigaciones, publicada en la revista médica en el 2019, encontró que los problemas de salud mental sean ligeramente mayores entre atletas y exatletas élite que entre la población general. Pero una revisión publicada en la revista en el 2022 encontró que los atletas estudiantiles tenían un riesgo similar o menor para la mayoría de los problemas de salud mental, aunque algunos mostraban niveles más altos de ansiedad, abuso del alcohol, trastornos alimentarios y depresión.
Pero algunos desafíos únicos para los atletas están claros.
"La magnitud de la presión es increíble", dijo Hastings, y esto va más allá del deseo de ganar por el simple hecho de ganar.
Los atletas jóvenes quizás consideren los deportes como una forma para poder pagar la educación o incluso de sacar a una familia de la pobreza. En los Juegos Olímpicos, cada corredor sabe que "si no salgo de aquí con una medalla, mi patrocinador de zapatillas podría abandonarme, o mi salario podría reducirse", dijo Hastings.
Cawthra dijo que, aunque los atletas élite en todos los deportes sienten presión, las expectativas para los atletas olímpicos y paralímpicos, que representan a todo un país y solo tienen una oportunidad de ganar cada cuatro años, están a otro nivel.
La presión puede ser útil, dijo Cawthra, si ayuda a que la persona deje a un lado las distracciones. Pero el exceso de concentración también puede hacer que un atleta piense, "Esto es lo único que importa". Para los ganadores, eso significa que una medalla puede servir como validación, pero para aquellos que no la logran podría significar lidiar con sentimientos de "Estoy desperdiciando mi vida".
Quienes no son atletas también lidian con la desilusión, dijo Cawthra, aunque "no todos nosotros tenemos que mostrar eso delante del mundo". Aun así, dijo ella, los no atletas pueden beneficiarse de algunos de los mismos enfoques que ayudan a los olímpicos.
Lo primero es comprender que la salud mental es como cualquier otro aspecto de la salud, requiere atención antes de que se convierta en una crisis.
Abordar la salud mental no es necesariamente arreglar algo que está roto, dijo Cawthra. Puede tratarse de optimizar lo que tienes. Ella cita a un colega que le enseñó, "No tenemos que estar enfermos para mejorar".
El mejor tratamiento dependerá de la persona y de la afección, dijo Cawthra.
Si se trata de enfrentar la presión, ella podría ayudar a la persona a replantearse la forma en que ve sus objetivos. Para un atleta olímpico, eso podría significar no enfocarse en ganar una medalla, porque no tiene control sobre eso.
En su lugar, Cawthra podría ayudar a la persona a ver que su trabajo no es ganar, sino "enfocarme en mi rutina, mantenerme conectado con mis compañeros de equipo o estar presente en el momento y no quedar demasiado atrapado en lo que va a suceder".
Ella también ayuda a los atletas a manejar el revuelo que rodea su momento olímpico. Muchas veces, alguien sentirá como si tuviera que hacer algo especial para estar a la altura de las circunstancias, dijo ella, "cuando en realidad, si actúan con normalidad, eso es todo lo que se necesita. Porque tratar de hacer demasiado es sencillamente tan peligroso como no hacer lo suficiente".
Quien no es atleta también puede beneficiarse de esas mismas lecciones, dijo ella. "De lo que realmente se trata es de identificar qué está dentro de tu control y de mantener el enfoque en eso, en vez de tener fijación en un resultado o en compararte con algún otro".
También es importante aceptar la ayuda, dijo ella. Cawthra era jugadora de voleibol universitario cuando aprendió esta lección de un psicólogo deportivo.
En esa época, ella era una perfeccionista, algo común en personas muy exitosas, atletas y no atletas por igual, dijo ella. "Y si algo no sale perfectamente, entonces es un fracaso".
Pero ella aprendió que era aceptable tratar, fallar, aprender de la experiencia y tratar otra vez. El psicólogo "me abrió los ojos al hecho de que no tienes que hacer nada de eso sola. Hay veces en que se requiere un esfuerzo de equipo para llegar adonde tratas de ir. Y no siempre bastan el esfuerzo, la tenacidad y la optimización. En ocasiones se trata de darte un pequeño descanso".
El propio encuentro de Hastings con un profesional de la salud mental arrojó resultados dramáticos y lecciones más generales sobre la salud mental.
En la fase temprana de su trayectoria en el atletismo, dijo ella, el enfoque en el trabajo duro rindió frutos. Ella fue parte del relevo 4x400 metros que ganó la medalla de oro en los Juegos de Beijing en el 2008, y esperaba representar a Estados Unidos en Londres en el 2012.
En vez de eso, no calificó. "En retrospectiva, me doy cuenta de que probablemente me empujé hasta límites no saludables".
Un psicólogo deportivo la ayudó a ser menos crítica de sí misma y a cambiar su enfoque, de la autocrítica y el tormento involucrados en cada carrera, a un enfoque más optimista.
"Cambiar el lenguaje que usaba conmigo misma realmente me ayudó a mejorar mi confianza", dijo Hastings. Al año siguiente, se convirtió en campeona de Estados Unidos en los 400 metros. Entre sus muchas victorias subsiguientes estuvo ser parte del equipo de relevo que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Verano del 2016 en Río de Janeiro, donde corrió el tramo más rápido de la carrera.
Su trabajo, en el departamento de salud mental y desempeño en la Universidad de Carolina del Sur en Columbia, además de una pequeña práctica privada, a menudo consiste en ayudar a las personas a entender que cualquiera que sea el problema mental con el que luchan, es normal.
Como muchos de sus clientes, Hastings trabajó inicialmente con un psicólogo para mejorar su desempeño y aprendió lecciones que han mejorado todos los aspectos de su vida. "Yo diría que cerca del 80% de lo que hablábamos no tenía nada que ver con el atletismo". Ella también ha recibido terapia como ayuda con otros aspectos de su vida, entre los que están los desafíos de ser madre soltera para su hijo de 4 años. (También es famosa por haberse reincorporado a los entrenamientos tan solo seis semanas después del nacimiento de su hijo en el 2019).
Los atletas a menudo necesitan ayuda para verse a sí mismos como seres humanos completos, dijo Hastings. Sí, necesitan saber cómo dar lo mejor de ellos mismos en su rendimiento, pero también necesitan tener respuestas para, "¿Te sientes seguro en quién eres? ¿Sabes quién eres? ¿Puedes manejar tu ansiedad, o tu depresión, o tu trastorno por déficit de atención e hiperactividad? Es mucho más que simplemente lo que haces en la pista".
No todos los atletas necesitan un psicólogo, dijo Cawthra. "Tenemos diferentes pilares del bienestar que son iguales de importantes (que la terapia), como buena forma física, nutrición, sueño, comunidad, amigos, relaciones" y otros similares.
Pero para quienes quieren ayuda profesional, ella sugiere que consigan recomendaciones de amigos o que den el primer paso con su proveedor de seguro de salud. Los también pueden ayudar.
Hastings dijo que una simple búsqueda en línea podría funcionar. "Sé específico acerca de en qué piensas que podrías necesitar ayuda", dijo ella. Y si sientes que no hay una conexión, prueba con otro profesional.
Es posible comunicar con la línea para la prevención del suicidio y situaciones de crisis 988, que conecta las personas en crisis con consejeros para la prevención del suicidio y la salud mental, a través de llamada o mensaje de texto en español al 988 o mediante chat en .
Como terapeuta, Hastings les dice a las personas que atender la salud mental requiere el mismo tipo de dedicación que un atleta dedica a su salud física. "Tienes que practicar esto tal como practicas salir a jugar cualquier deporte en el que participas. Sencillamente no lo vas a lograr dentro de la sala de terapia".
La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París es el viernes, y el 28 de agosto comienzan los Juegos Paralímpicos. El Comité Olímpico Internacional y el Comité Paralímpico Internacional han establecido una en 70 idiomas. La misma estará a disposición de todos los atletas olímpicos y paralímpicos durante los Juegos y durante los siguientes cuatro años. Además, la Villa Olímpica tendrá una zona de , o contemplación, para los atletas.
Los atletas olímpicos, por sus hazañas físicas, pueden parecer de otro mundo. Pero no son tan diferentes en lo que se refiere a lidiar con la salud mental, dijo Hastings.
"Pienso que, si escuchas las historias de cada atleta, puedes identificarte con todas ellas", dijo ella, porque "al final de la jornada, todos somos seres humanos tratando de descifrar esta vida".